A Roger Bartra.
Sobre el barro de la sauceda llorona,
la niña blanca se lamenta,
y llora a sus hijos ahogados
en la amniótica amnesia,
inhalan flotando al crepúsculo,
y exhalan suspirando
a los siglos de tezontle.
Luego del último suspiro,
el inmóvil escucha al zopilote graznar:
- Zentlakomeztli tlacuitlahuia,
teiknottalistli totlok.*
teiknottalistli totlok.*
La luna pare niños deformes por el ombligo.
Ángel Emmanuel Mora. 28/10/2012
(* Luna menguante cuidanos, ten piedad de nosotros)
(* Luna menguante cuidanos, ten piedad de nosotros)
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